Saltar al contenido

Cadenas de Libertad

Portada » BLOG » De viajes, objetos y sentimientos

De viajes, objetos y sentimientos

     Curioso significado toman algunos actos, acciones o cosas que anteriormente pasaban desapercibidas. Concretamente me refiero al valor que adquieren los objetos cuando se vive viajando, y sobre todo cuando se tiene una gran limitación en cuanto al peso del equipaje. Este tipo de aventura nos exige racionalizar al máximo las pertenencias, ya que cada gramo que acarreamos cuenta, se hace sentir en cada pedaleada, y mucho más si uno se encuentra en terreno montañoso o subiendo a más de 4.000 metros de altura.


     El acto de incorporar o intercambiar objetos ha cobrado un tinte emotivo y práctico, impensado en otro momento de mi vida. La relación con el equipaje ha ido cambiando con el paso de los días, del clima, de la geografía y de las necesidades. Estos factores impredecibles e inconstantes me han enseñado, contra mi voluntad en varias ocasiones, a desprenderme de los objetos o prendas y a seleccionar sólo aquello que es realmente útil y necesario para continuar viajando. Si te dijera ahora mismo que tienes que cargar tu armario, tu cocina, tu baño y tu dormitorio en una bicicleta, ¿por dónde empezarías?

     Los primeros quince días de viaje por Argentina fueron sumamente exigentes y no  precisamente por las condiciones del camino o del clima, sino porque llevábamos las bicicletas demasiado cargadas. Comenzamos el viaje transportando prendas y objetos bajo el lema de “por las dudas que lo necesite”. Forzosamente este enfoque cambió, y de ahí surgió tal vez uno de los primeros y más importantes aprendizajes cuando de viajar en bicicleta se trata: sólo se lleva lo realmente necesario y elemental. Así fue como a las dos semanas de haber iniciado esta aventura tuvimos que hacer una práctica y aliviadora limpieza en nuestros equipajes, cargando sólo lo imprescindible para comer, dormir, asearnos y reparar las bicicletas.

     Este desprendimiento forzado provocó un cambio de mentalidad y de vida, y nos obligó a olvidar lo que directa o indirectamente se nos ha inculcado desde pequeños en las sociedades modernas: comprar, acumular y seguir comprando. Fue un cambio sumamente difícil, pero necesario para poder continuar con nuestra meta de llegar a México.

     Lo poco que tenemos lo utilizamos, lo necesitamos, se hace realmente indispensable para nuestro día a día y por ello lo cuidamos y apreciamos enormemente. Esto no forma parte de nuestro equipaje por su valor monetario o por su precio de reventa, sino por su utilidad, por el valor práctico o hasta sentimental que pueden llegar a adquirir. No sólo el objeto tiene una impronta afectiva, sino que el acto de intercambio también conlleva una carga emocional muy particular. De este modo, la simple entrega de un obsequio trae consigo una muestra de afecto, de cariño y de respeto, que sólo es comprendido por quienes ven en dicho elemento un símbolo antes que una mercancía.

     Hallo difícil que estos simples momentos se puedan apreciar en el transcurso de una “vida  normal”, donde las necesidades son superfluas y se crean a cada instante, donde las cosas adquieren rápidamente un valor de mercado y lo práctico o realmente necesario queda en un segundo plano.

     El viaje me enseña constantemente a valorar no sólo los objetos, sino también a las personas y a los momentos que los circundan; a valerme de mí mismo; a resolver mis necesidades cotidianas con las escasas, pero prácticas herramientas que tengo; a no desear lo que no poseo; y a disfrutar de lo que me rodea. El viaje simplifica la vida y el desarrollo de los días aviva el sentimiento, me mantiene enfocado en lo que realmente importa, fortalece mi espíritu, me hace más noble y despierta una sensibilidad desconocida por mí. Somos dueños de sentir y pensar nuestras vidas. Hacerlo simple nos engrandece. 

Extraído del libro “Notas de un viaje anunciado. Reflexiones de una aventura en bicicleta por Latinoamérica” de Fermín Lago Passucci.

Si te gustó lo que leíste, puedes comprar comprar el libro haciendo click Aquí.


Los comentarios están cerrados.

es_ESEspañol